FASES DE UN PROCESO DE SELECCIÓN Y ¡CONSEJOS PARA AFRONTARLO CON ÉXITO!

Ya tenemos nuestro CV y nuestra carta de presentación, ¡pero es que además nos han preseleccionado para participar en un proceso de selección! 👏

¡Vale! y ¿cuáles son las fases del proceso por las que vamos a pasar?

Es importante que las conozcamos y que elaboremos una estrategia a seguir antes y durante el proceso de selección propiamente dicho. Así pues, estas son las etapas por las que pasa un proceso de selección:

• Necesidad de cobertura de un puesto en una empresa
• Definición del puesto
• Reclutamiento de candidaturas (portales de empleo, networking, escuelas, etc)
• Recepción de candidaturas
• Preselección
• Pruebas de selección (no en todos los procesos se realizan)
• Entrevista de selección
• Valoración y decisión
• Contratación
• Incorporación
• Acogida
• Seguimiento, periodo de prueba

 

La selección de personal responde al proceso de recogida y evaluación de candidaturas relativas a un puesto de trabajo determinado para una empresa concreta, cuyo fin es evaluar su grado de idoneidad para cubrir el puesto vacante.

En el momento que hayamos sido preseleccionados, dependiendo del tipo de empresa y el puesto al que optemos, en ocasiones realizaremos pruebas específicas que aporten mayor información acerca de la idoneidad que tengamos para el puesto y seleccionar los perfiles que participarán en la entrevista personal.

 

TIPOS DE PRUEBAS:

 Pruebas Profesionales

Son aquellas que evalúan conocimientos propios de una profesión. Sirven para determinar nuestro rendimiento e idoneidad profesional. Lo que pretenden es averiguar hasta qué punto sabemos hacer tareas parecidas a las que tendremos que realizar en el puesto al que aspiramos.

 Pruebas Psicotécnicas:

Son pruebas que sirven para evaluar nuestro potencial. Están diseñadas para valorar aptitudes o capacidades por un lado y rasgos de personalidad, intereses, valores profesionales, etc… por otro. Dichas pruebas Psicotécnicas serían:

• Test de Inteligencia

Pretenden “medir” la capacidad general para resolver problemas de tipo abstracto, lo que se considera indicador de la eficacia en las distintas áreas profesionales. Plantean problemas de dificultad creciente.

• Test de Aptitudes específicas

Pueden ser verbales y no verbales. Pretenden “medir” la capacidad en áreas diferentes, tales como: la Comprensión y fluidez verbal, el Razonamiento abstracto, el Cálculo, el Razonamiento numérico, el Razonamiento espacial, la Coordinación visomanual, el Razonamiento mecánico, la Memoria…

• Test de personalidad

Cuestionarios donde se exploran variables como autocontrol, capacidad de mando, introversión, extroversión, etc.

En ocasiones, es posible que en el proceso de selección se incluya un análisis grafológico que complemente la interpretación de datos relativos a nuestra personalidad. Podemos prever que va a utilizarse esta técnica, en aquellas ocasiones en las que se soliciten candidaturas con información manuscrita.

Dinámicas de grupo:

Mediante estas pruebas se evalúa nuestro comportamiento dentro de un grupo ante circunstancias concretas. Se reúne a un grupo reducido aspirantes que bajo el control de uno o varios supervisores, se sugiere la discusión de un tema planteado con un límite de tiempo.

Con esta técnica se pretende demostrar la capacidad de liderazgo, la defensa de sus ideas, la capacidad de diálogo, etc...

 

Una vez realizadas las pruebas, si las pasamos, nos citarán para asistir a la ENTREVISTA PERSONAL DE SELECCIÓN.

Esta es la fase decisiva, dentro de cualquier proceso de búsqueda de empleo o de cambio de proyecto. Es el momento del contacto personal, donde tienes la ocasión de convencer al entrevistador o entrevistadora de que somos la persona más idónea para el puesto.

Así pues es un momento importante porque en ella nos jugamos mucho en poco tiempo. Por tanto es necesario prepararse de antemano y ¡bordarla!😉

 

La entrevista de selección se trata de una conversación en la que se determinará la adecuación de la persona candidata a un determinado puesto de trabajo con el objetivo de completar la información obtenida mediante el currículum.

Se analizarán cuestiones relacionadas con nuestros intereses, formación, experiencia laboral y características personales.

 

ALGUNOS TIPS Y RECOMENDACIONES. ¿Qué hacer antes y durante la entrevista?

• Si nos citan por escrito, confirmar nuestra asistencia.
• Procurar obtener la máxima información sobre la empresa y el puesto.
• Preparar posibles preguntas que puedan hacernos
• Preparar nuestros puntos fuertes y débiles, así como argumentos para defenderlos.
• Acudir solos.
• Ser puntuales. Llegar con tiempo de antelación (unos 5 o 10 minutos como mucho es suficiente)  
• Llevar nuestro currículum, documentos acreditativos con una presentación uniforme, ordenada y atractiva.
• Cuidar nuestro aspecto personal en función del puesto solicitado.
• Evitar características excesivamente llamativas (adornos, ropa, perfumes pesados…, etc.)
• Preparar contactos para facilitarlos si nos comentan que van a pedir referencias.
• Al llegar al lugar donde se va a llevar a cabo la entrevista, anunciarnos a quien corresponda y aprovechar el tiempo de espera para repasar mentalmente algunas posibles preguntas.
• Tratar de crear buena impresión. Saludar amablemente al entrevistador, manteniendo el contacto visual y esperar a que nos invite a tomar asiento.
• Mostrar una escucha activa y de atención.
• Tratar de interactuar adoptando un lenguaje corporal sereno, sin tensión y con una postura erguida.
• Pensar antes de contestar, responder de forma clara y sincera, sin rodeos.
• No aportar información que no nos hayan preguntado.
• No hablar mal de otras empresas, compañeros o jefes.
• Hacer preguntas al final de la entrevista (intentar que no sean exclusivamente sobre el salario o las vacaciones, por lo menos en la primera entrevista. Normalmente hay una segunda donde se habla de este tema y podéis preguntar)
• Al despedirnos expresar nuestro agradecimiento por la entrevista y nuestro interés en el puesto.

...y sobre todo tenemos que confiar en nosotros mismos, creernos y mostrarnos capaces de afrontar los desafíos que lleva implícito el puesto. 

 ¡Eres el candidato/a idóneo para el puesto y va a ser tuyo! No lo dudes 😉

 

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