MIS MÁS SINCEROS DESEOS PARA TODOS, ¡FELIZ NAVIDAD!

 

 

He de reconocer que estas fechas nunca me han apasionado mucho, aunque desde que Iker está en nuestras vidas, cada vez las recibo con más ilusión. 

Pero este año...¡ay este año! Pues este año además de mi situación de desempleo (y la de muchas personas) que condiciona enormemente el estado de ánimo para afrontar estas fechas con ilusión, se suma el famoso COVID y sus consecuencias. Es horrible lo que estamos viviendo, la de muertes que han habido y siguen habiendo, la de pérdidas de empleo, la desatención en la que se encuentra la sociedad, la crisis mundial sanitaria y económica, etc ¡es muy triste! 

Y bueno, la pena de muchas personas que este año pasarán las Navidades solas y lejos de sus familias. 

Pero después de este minidesahogo, os digo como siempre ¡qué hay que ser optimista! Pensar que poco a poco la situación irá mejorando y que ¡juntos saldremos de ésta! Debemos ser solidarios los unos con los otros y responsables, cumpliendo con las medidas de seguridad para poco a poco acabar con el dichoso virus. 

Dicho ésto, ayer vi una película típica de estas fechas y como no, de esas que al final te ¡emocionas! No es que me gustara mucho 😁 ¡pero bueno!, te muestra los típicos momentos embarazosos, los coqueteos "prohibidos", los duelos verbales, los conflictos no resueltos, los rumbos de personas solitarias, los desencuentros, el amor, el trabajo.....¡LA VIDA! y es que siempre se estrena o repiten alguna de estas películas por estas fechas y te transmiten que es momento de decir a las personas de tu entorno que las quieres, que es ocasión de enamorarse, de hacer eso que nunca te has atrevido, ¡que TE APRESURES!, ¡que se acaba el año! y bueno, he de decir que un poquito si me incitó a recapacitar ciertas cosas. 

Haciendo balance general y dejando a un lado que he tenido varias "perdidas" personales, que debido al COVID también perdí mi empleo y que muchas personas lo han pasado y están pasando mal, estoy agradecida por todo lo que tengo. Sobre todo, por tener una familia maravillosa, ¡mi pequeña familia! Mi chico y mi peque, que son los que hacen que sea feliz a pesar de los baches, que como todos, nos encontramos en el camino. Pensando en los malos momentos, he descubierto que éstos me han aportado algo bueno: madurez, experiencia y aprendizaje. A nivel personal creo que todo pasa por algo y sé que algo grande me espera, ¡lo voy a conseguir! Al igual que todos/as vosotros/as, ¡lo conseguiréis! 

Os deseo una muy feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Que todos nuestros deseos, metas, ilusiones y proyectos ¡se cumplan! Y que este dichoso virus quede pronto en el recuerdo, ¡como si hubiera sido un mal sueño!